PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

martes, 17 de enero de 2012

Y TÚ, ¿QUÉ SABES DE JAÉN?

Ayer fue San Anton y como se dice: "hasta San Antón, pascuas son" o lo que viene a ser lo mismo, que te puedes permitir el lujo de comer mantecados hast hoy porque seguro que te quedan. En mi caso, me permito hasta el fin de semana puesto que el 19 es mi cumpleaños y habrá celebraciones los días de descanso.
Para una jiennense como yo, y más si estás "exiliada", es un día especialmente entrañable.
Anoche se celebró la carrera popular de San Antón, que de toda la vida he visto pasar por el Gran Eje bien con mi padre, bien con mis amigos y de nada sirve ir a ver la carrera si no portas una bolsa de rosetas. ummm qué bien saben!! En los últimos 10 años se puso de moda repartir a la gente antorchas para esperar la llegada de los/las corredores/as. Otra de los elementos que componen este folklore es que entre los/as corredores/as se suelen encontrar tus vecinos, tus profesores, tus compañeros de instituto, tus amigos, tus familiares o también tú. Algún año loco siempre surge: "¿nos apuntamos a la San Antón?"
Es un día entrañable, muchs veces en mitad de la semana, que sirve para despejar de las rutinas y hacer alarde de ser un buen/una buena jaenero/a.
En las lumbres de San Antón hay tradición de quemar el ramón restante de la poda de las olivas, que por estas fechas en algunos casos ya está en proceso. Quemar, como en todos los rituales de las hogueras, está relacionado con eliminar los elementos negativos e inservibles.

¿Exportamos los jiennenses estas tradiciones hacia fuera? En todos los pueblos, aldeas y ciudades existen rituales que datan de años atrás y todos cuentan con un motivo, una razón y una leyenda justificada. Pero yo siempre tengo la sensación de que Jaén como ciudad, es una gran desconocida. Ahora que vivo en Madrid y me relaciono con gente de otros puntos me queda más patente si cabe.
Aprovecho el día de San Antón para bocetar algunas tradiciones.
San Blas. Hay que ir a por rosquillas a la Iglesia de la Magdalena. Se dice que tienen propiedades curativas para la garganta. Mi abuela las compraba. Más tarde conocí a una cazalillera y esta fiesta incorporó el rito de tirar a una pava desde la torre de la iglesia de Cazalilla. Tiene gran tirón mediático y gran enfado para los/as ecologistas.
Otras señas de identidad importantes. El Castillo de Santa Catalina. Es nuestro guardian y vigía que continua arropando al pueblo desde la cumbre del cerro con el mismo nombre. En la torre del homenaje se guarda la imagen de la Santa Catalina, copatrona de la ciudad junto a la Virgen de la Capilla, que extramuros de la Ciudad del Santo Reino, es un nombre de mujer que suscita bastantes sorpresas.
Para una persona normal y corriente de Jaén es muy normal subir al castillo el 25 de noviembre en romería por un camino que hay frente al bar "Bigotes", entre pinares y haciendo verdaderos malabarismos para no caer rodando. Un jiennense de pro necesita cíclicamente subir al castillo y ver las vistas. Nos picamos adivinando qué carretera es cada una y qué pueblos son los que se ven mejor. Algunos hasta distinguen donde se encuentran las parcelas de sus olivas. Si tu piso tiene vistas al Castillo está mucho mejor cotizado, y si una terraza tiene vistas a nuestro castillo y murallas, la cerveza sabe mejor.
No hay visita al castillo un domingo por la tarde que valga la pena si no llegas hasta la Cruz para mejorar ese panorama y abrazar la montaña de Jabalcuz así como la sierra de la Pandera con las vistas de la garganta de Los Cañones y toda la naturaleza que se disfruta de la zona sureste de Jaén. Y se cierra el círculo completo si una vez allí, entras al Parador y tomas un café. Los que no han rellenado este ritual es que no son 100% de Jaén o no se han relacionado con un/a buena guía.
Deteniéndonos más en el Castillo y por aquello del título del artículo.
¿Qué más historia tiene este castillo?

Avatares del destino, desarrollo de la triste historia contemporánea de la política cochambrosa de mi tierra, no sé por qué, ahora no existe un centro de interpretación o museo en el que comprender mejor la historia que encierran esos muros.
Hace no más de 9 años los jaeneros vimos nuestros impuestos invertidos en un museo que explicaba a las visitas quién vivió allí, en qué época se construyó y cómo se distribuían las estancias de la construcción así como la vida de sus habitantes. En las zonas externas se podía interpretar el paisaje con unos paneles donde se señalaban las montañas que nos rodeaban.
Incluso había un preso encerrado en los calabozos que te situaba en la guerra de la independencia y pedía auxilio para entretener al público joven. Esta navidad he asistido decepcionada a la caída de esta idea de museo. Sólo han quedado los paneles exteriores y nada queda ya de los vídeos, las salas con paneles y el preso al parecer, ha huído (supongo que asustado por ver la organización del edificio).
Nunca entenderé por qué no existen autobuses urbanos turísticos que acerquen desde el centro a los turistas para visitar el Castillo. Es algo que me excede.
¿Tan triste es la historia de estas cuatro paredes?
Por si queréis saberlo. Ya en el Siglo IV antes de cristo hubieron asentamientos íberos en la zona del cerro, pues su caracter elevado propiciaba la función defensiva. El mismísimo Anibal fundó una fortaleza para proteger a los primeros habitantes de la ciudad. En el Siglo XII alcanzó su máximo explendor y extensión con la construcción de un Alcázar árabe del que hoy quedan pocos restos porque tenemos un bonito parador sobre sus cimientos.
Seguramente casi nadie sabrá que el conquistador que arrebató Jaén (XAUEN) a los árabes fue Fernando III El Santo. Pues bien, la construcción de la que hoy día disfrutamos fue organizada en su época y mejorada en obras en tiempos del Condestable de Castilla Lucas de Iranzo. Un nombre bien ligado a Jaén. Pues San Lucas no es el patrón de la ciudad, la fiesta y feria se celebra en honor al susodicho Condestable.
Pero nuevamente la historia fue injusta con los jiennenses y las tropas napoleónicas, que habitaron en nuestro recinto en el siglo XIX se fueron no sin antes hacerlo volar por los aires.
Esta historia es importante y nos define a día de hoy como personas, define nuestras fiestas y también nuestro folklore pero seguramente pocos lo conozcan. Por eso yo, he aprovechado el día de hoy para difundirlo a quienes tengan a bien seguir mi blog y mis pensamientos de plumilla. A Jaén hay que ir más allá de pasar por la autovía, bien merece una parada con fonda y comida. Un abrazo.

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