PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

domingo, 23 de septiembre de 2012

CAMBIOS DE LOOK

Creo que de las cosas que más nos gustan a las mujeres, a la mayoría, es ir a la peluquería.
Yo, concretamente, me aburro en seguida de llevar siempre el mismo peinado, y si se trata de dejármelo largo... qué cansancio.
He de reconocer que desde que abandoné las mechas superubias sobre el fondo castaño cobrizo me ha mejorado la salud del pelo de manera exponencial.

Hace tiempo que tengo estas fotos seleccionadas para que nos riamos viendo lo mucho que cambio de look. ¿cuál me sienta mejor?
Estas dos primeras son de la imagen que tenía cuando me casé. Hace ahora 4 años. ayyy no sé si me gusta más: el pelo o el cuerpo... ¿volverá?

Después de aguantar todo el invierno de 2009  tras la boda con el pelo largo, en verano me pegué un corte radical a estilo "garçon". Ya para marzo lo conseguía tener más larguito, como en la foto.

Para diciembre de 2010 me había dejado la cacerola a un lado y estaba más desmontado. Vivía sin mechas.
Además, este era comodísimo de arreglar.
pero siguió creciendo y yo quería darle forma de melena.
A junio de 2011 llegué de esta guisa.
Aquí tenía mechas. Así llevo desde enero de 2011. Estoy encantada porque son de tinte rubito sobre mi pelo. Me dan luz y estropean poquísimo el pelo. Me puedo pasar 4 meses sin retocar perfectamente.


Luego en octubre de 2011 lucí flequillo y así he estado todo el curso hasta verano de 2012 que entre el calor y el embarazo que me veo más guapa ... y es más cómodo para ir a la pisci a diario, pues me lo he pasado como en las fotos del post anterior.
Como cambia la Ramiro! eh?

jueves, 6 de septiembre de 2012

LO ANTINATURAL, RECHINA

¡¡Ya estamos de vuelta de las vacaciones!! Y qué alegría poder decir que volvemos a la oficina!!
Ahora hay que hacer un ejercicio de adaptación para volver a la normalidad.
Aquí es donde me cuestiono: ¿qué es la normalidad? Si tan facilmente nos acostumbramos a levantarnos tarde, comer a nuestra hora y en tiempo relajado, dormir la siesta y ver a la familia a diario... ¿no será que lo realmente saludable es estar en esa situación?
Desgraciadamente ya no vivimos en la era del trueque ni de la producción de huertas para el autoconsumo. Somos proletariado y acudimos a nuestras ratoneras para producir "algo" que nos reporta un sueldo para vivir cuatro raticos placenteros.
El caso es que ahora, en septiembre, la mayoría nos adaptamos.
Esta mañana, al llegar a la cocina de mi oficina con mi tentempie a cuestas me encontraba a una madre llorando por haberse separado de su bebé de 14 meses en la guardería. Ni que decir tiene que el bebé se había quedado a su vez, con la boca abierta y enseñándole su roja campanilla mientras gritaba. ¿Es natural desarraigar a un bebé de su entorno familiar? En la civilización productivista donde no eres nadie si no produces algo que te reporta dinero tangible, sí. Así estamos y así nos encontramos: si te quedas en tu casa para darle el desayuno al bebé tranquilo y acostarle a la siestecita en su cama al igual que para hacer comida a diario (nada de congelado) y para tener todo organizado eres un chupoptero/a. Es el bonito universo de las actividades reproductivas frente a las productivas. La eterna encrucijada a la que te enfrentas toda tu vida: ¿elijo no tener éxito de cara al público y ser anónima? ¿Elijo ser una "persona de provecho" y trabajar fuera? ¿Es imposible que tus seres queridos, necesidades privadas y domésticas, y las personas dependientes estén agusto mientras que tú también disfrutas del derecho al trabajo y de una profesión que te llena? ¿Realmente están mejor cuidados si lo haces tú que en la guardería?
En algunos ámbitos, este tipo de reflexiones se pueden llevar la contestación: "no hubieras tenido al niño". Y con esto te desayunas al llegar otra vez a la cotidianeidad.

Estos son los mantras que se van introduciendo en las neuronas en los días de adaptación mientras tú recuerdas los días naturales donde tu cuerpo entra suave y dulcemente en contacto con otras realidades. Esos maravillosos días en los que no tienes ni ganas de reivindicar porque todo se ajusta a lo que te apetece:
En el pueblo, en un patio con parra y lleno de pilistras que se riegan con manguera, es más natural que la regadera con cuidado de no manchar el parquet. Además, huele a jazmin y se tiende la ropa secándose al aire libre.


Naturaleza pura es la Caldera de Taburiente, en La Palma. El pico más alto, el Roque de los Muchachos, está a más de 2.800 metros de altitud. Las nubes están muy por debajo y la única melodía que te acompaña es el viento o murmullo de los árboles. Pero para poder acceder a un entorno así sólo se puede si estás de vacaciones o trabajas en el observatorio astrofísico. Afortunadamente, el/la que tiene vacaciones es porque está trabajando. No me olvido.


Para disfrutar de la vida y sentirse feliz no hay un método más rápido que una puesta de sol en la Bahía de Cádiz. En la barrosa, el sol se pone por detrás del castillo de Sancti Petri. Casualidades de la vida y caprichos del destino que en algunos puntos geográficos se ceba de lindezas y preciosidades como en este sitio. ¡Qué bien me adapto yo al cambio de vivir en Madrid y pasear por Gran Vía a viajar hasta Chiclana y pasear por Cádiz! Eso será porque es lo más natural...
Feliz cuesta de septiembre.