PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

martes, 19 de noviembre de 2013

AÑOS LUZ

Estamos a años luz de conseguir que los jefes, con mentalidad de la era de Atapuerca, comprendan en modo alguno lo que significa ser trabajadora, estar dándolo todo en una plantilla de trabajo y que a la vez, tu cuerpo sea la casa de un embrión, feto y bebé durante 9 meses.
hace unas semanas, cuando me llamaba mi madre para darme la noticia de que mi niña de 9 meses tenía 38 de fiebre y por tanto, no la llevamos a la guardería, me topé con un individuo que me hizo sentir peor.
Si ya es duro que te den la noticia y no tirar el bolígrafo por la ventana para irte corriendo a verla, a tocarla y a cuidarla, más duro se hace que encima te digan frases a modo de "perlas del adriático" en ese mismo día.
Pero claro, hablar es gratis. ay! si no fuera gratis, qué tranquilos vivirían nuestros oídos y nuestros niveles de mala leche.
Pues eso.
Que no se puede pedir tanto servicio y tanta guardería, y tantas aulas de ludoteca para cuidados. Que no se pueden pedir tantas clases extraescolares, ni tanto taller de estimulación temprana. Que no es tan importante ir a natación con dos años de edad y que si no tenemos autobuses cada 3 minutos pues se levanta una antes y solucionado. Así nos tenemos que merendar los recortes. Que el bienestar tiene un gasto y que todos queremos muchos derechos, pero ¿cuánto cuestan los derechos?
Ah vale! Usted perdone, que yo he nacido nada más que para pagar impuestos que solventen la deuda. Por cierto, la deuda... ¿qué deuda? Si yo la deuda que tengo es con BANKIA para pagar el piso! Ahora también tengo que ahorrar por la deuda que "papá Estado" ha contraído por mí. Gracias, de verdad... por haberte conocido, como dice el bolero de Tamara.
En fin, que el androide este me continúa aquella mañana y me dice que, además de que me joda con lo que hay de recortes, que desde luego, no hay nada más fuerte que ser mujer, quedarse embarazada, criar una criatura dentro y luego ir a trabajar. Que nos tiene admiración y que el vínculo del bebé con la madre en los meses de lactancia es superimportante. Al igual que es muy importante dar el pecho.
Dice: "yo es que, cuando las veo venir de la baja, y más aún si se fueron de baja en el embarazo, les veo una cara de perdidas...". Y continúa: "esto para la empresa es un vacío y un bajón impresionante". Ah! vale.
Entonces ya está,  solucionado. Tendríamos que habernos quedado de puertas para adentro, criando, que es lo que se nos da bien. Porque total. Luego queremos ser como ellos, ir a trabajar, ganarnos nuestras perras y destacar con proyectos magníficos pero... llega el día D, la llamada de la naturaleza y ... ya no damos la talla. Cometemos la torpeza de ponernos blandas, con las piernas hinchadas y el nervio ciático pinzado y claro, pues no somos iguales. Da igual la capacidad de organización, hacerlo todo a la vez y servicio completo que hayas dado antes. Tus lagunas mentales de ausencia del puesto y tu ansiedad y cara de pena porque tienes en casa a una persona de 70 cm de larga con 38 de fiebre te acaban de poner al final de la lista. Eso es así. Y no hay más.
Se pensará el muchachito este que a él le trajo una cigüeña del pico.
Bienvenida al mundo laboral del universo real. Bueno... en este mundo. Porque yo tengo una madre flipailla que dice que otro mundo es posible. Y como mi madre es para mí lo más grande, pues me lo creo. jeje, feliz día.