PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

viernes, 12 de febrero de 2016

Pasión por la alimentación sana

Hola gente!
Como ya sabéis, Ana Belén es alérgica al huevo, pescado y frutos secos. Por tanto, me preocupo bastante para que tenga una dieta equilibrada puesto que sus proteínas sólo pueden ser de origen vegetal o de los animales de tierra, no de agua. Y por otro lado, tenemos la falta de frutos secos con lo importantes que son por su energía, grasa buena y fibra.
A parte de ello, también conoceréis que hace tiempo me interesa mucho la alimentación y la procedencia de los productos que tomamos, sus nutrientes y sus propiedades para nuestro cuerpo. Motivado, en gran parte, por trabajar en una Confederación de asociaciones de Mujeres del medio rural que en su mayoría son agricultoras y ganaderas y que me han podido explicar a lo largo de mis 13 años con ellas, cómo se producen los alimentos y cómo funciona la industria alrededor de ellos. El contacto con los mercados locales, con la artesanía alimentaria de las mujeres y con los pueblos, me ha hecho comprender lo importante que es comer de lo que tenemos cerca y de los productos de temporada.
Lo primero se debe a que cuanto más cerca, es probable que beneficiemos la economía de nuestros/as vecinos/as y de nuestros pueblos. De otro lado, el producto habrá viajado menos, tendrá menos impacto ambiental por ese motivo y, su precio será más justo porque no tendrá el incremento de los transportes y los/las intermediarios/as.
Y la importancia de alimentarnos de temporada es algo que, hace 25 años (qué fuerte que una ya pueda hablar con esa perspectiva) ni nos planteábamos. En invierno había naranjas, en verano sandías, en otoño castañas y setas, y así sucesivamente. Pero de pronto comenzó a crecer la industria alimentaria y nos podemos encontrar melones en pleno mes de febrero que sí, permiten realizar recetas divinas de la muerte pero, que no están indicadas para las necesidades de nuestro cuerpo en esa época del año.
Por ello ahora nos encontramos en una era en la que se está potenciando mucho una corriente hacia la alimentación sana, ecológica o intentando comer productos frescos y en definitiva, una corriente de re-educación alimentaria de la que son la fan número uno y más aún por los motivos de los cuidados hacia mi pequeña que ya he expuesto.
Una vez soltada esta primera parrafada, comparto mis incursiones en la cocina verde en la que busco evitar los alérgenos y de paso, no aburrirme de comer y cocinas siempre lo mismo, eterna queja de las amas de casa entre las que me hallo.
Mi "gurú" en todo este mundillo es Odile Fernández. Una médico granadina que superó un cáncer de útero a base de quimio y una metástasis a la que plantó cara con meditación, alimentación vegetariana y deporte además de mucho amor.
Hoy voy a compartir sólo 2 recetas e intentaré explicar de ellas, las propiedades de sus productos recogidas ellas del libro de Odile: "Mis recetas anticáncer".
Otro día haré un post donde dejaré claros los alimentos que hay que sacar de la despensa para siempre y los que hay que introducir cada día.

RECETA 1. HAMBURGUESAS DE ARROZ.
copio y pego de
http://www.misrecetasanticancer.com/2013/01/hamburguesas-de-arroz-con.html
Yo la he hecho varias veces y con éxito.
No voy a repetir la receta, sólo notas al pie para gente común como yo.
Importante: ¿por qué es el arroz integral? porque tiene inmensamente más fibra y tener el intestino limpio es fundamental para el sistema inmunológico. Hay gente que piensa que como "va bien al baño" no tiene que esmerarse en ello. Pues bien, todos y todas deberíamos comer alimentos ricos en fibra porque tener bien alimentados nuestros órganos significa que los susodichos, funcionen bien. 
El sabor del lino es muy contundente. Yo lo tengo en casa porque ayuda al tránsito intestinal. Como se nota mucho su sabor y los peques son reticentes, en lugar de enharinar con lino, hago mezcla de lino con harina (integral también). 
Hacer espinacas o calabaza sólo para esta receta es un trabajo extra. Mi consejo es aderezarlo con la verdura que tengamos cocida de otro día. O cocer verdura para otro fin como por ejemplo, un puré, y reservar algo para esto. Y si no, se cortan unos tomates y ¡listo!

RECETA 2. HAMBURGUESA DE PAVO CON ESPINACAS.
No tengo foto de mi casa. Otro día la subiré. 
A los niños/as les cuesta trabajo el mundo verde. Pero más aún si está en hojas. Su textura es difícil de entender en el paladar. Por ello hay que recurrir a trucos. Más allá de los purés, existen algunos como la mezcla de las espinacas en otros resultados finales. 
Esta misma semana, con una bolsa de espinacas que he cocido, nosotros hemos comido: un día, croquetas de cocida con espinacas (simplemente, al picar la carne mezclas espinacas), otro día espinacas rehogadas con ajos y huevos estrellados y un tercer día, potaje de garbanzos con espinacas (al estar picadas entran mezcladas y la niña no se da ni cuenta, jeje).
Bueno. Las hamburguesas son:
- compras carne de pollo o pavo picada.
- cueces espinacas.
- mezclas en un bol grande la carne con ajo muy picado y con las espinacas. 
- sal y cúrcuma (sin pasarse que tiene sabor fuerte).
- harina. 
MEZCLAR TODO CON LAS MANOS.
Con ayuda de la harina se da forma de hamburguesa. 
Hacer a la plancha.

RECETA 3. TUMBET DE VERDURAS CON QUESO FRESCO.
Copio y pego del BLOG  de Samantha  que es una chica que me encanta. Transmite positivismo, alegría de vivir y tiene un estilo vistiendo que me entusiasma. 
bueno, al lío, http://samanthacatering.com/blog/2015/10/receta-tumbet-coinga/
Notas.
Hacer a la plancha 1/2 berengenas es mortal. Hay que armarse de paciencia o buscarse buenos/ayudantes. Con Ana, en la cocina y música adecuada a su gusto, se puede conseguir que vaya poniendo con pinzas las berengenas. También lo he hecho con calabacín.
NO hace falta pasar por el pasapurés los tomates, se pierde mucho producto. Aconsejo pelarlos previamente y si tenéis Thermomix o Mycook, sofreir cebolla y trocear en el cacharro y luego sofreir y trocear los tomates. Si no, la receta se puede eternizar y en los tiempos que vivimos, no nos lo podemos permitir. 
Cuando esté, se cuela y el caldo servirá para preparar una rica sopa de tomate con fideos al día siguiente. ¡dos comidas en una oiga!
Yo pongo cualquier queso, no hace falta que sea el de Sami.
Ana se lo come un poco a regañadientes. Consejo de mami, meter una capa de fiambre de pavo o jamón york. 
Ale, buen provecho y feliz fin de semana.






lunes, 8 de febrero de 2016

Allí "hay que mamar" y eso es así y será para siempre.

Verano 2010, llegando con el "vaporcito".

Intentar recoger en un texto de las características de un blog, algo tan complejo y de lo que además, se ha escrito tanto y tan bien por gente más ilustrada que yo, puede incluso parecer pretencioso por mi parte. Pero como este es mi pequeño diario, puedo osar publicar en él lo que quiera. Y al que no le guste, que no mire.

Yo nací en el seno de una familia afincada en Jaén con un padre lagarto puro y una madre gaditana media (porque mi abuelo era de Fuerte del Rey). Sin embargo, como las madres en la época en que yo me crié, son tan principales en la educación, en la transmisión de los valores y en el asentamiento de tu manera de ser y de estar en el mundo, a nosotras realmente nos afectó mucho el deje gaditano de mi abuela, nacida y criada en el Campo de Gibraltar.

Desde que tengo uso de razón, a nosotras, para llamarnos la atención nos dicen: ¡shosho!! o si nos quieren mucho nos gritan: "ay mi chocheteeeeeeeee". Igualmente yo jamás me he disfrazado guapa en carnaval. Ya se encargaba siempre mi abuela de vestirme de "mamarrasho" con mis dos coloretes. Y así, un largo etc... como comer con "picoh" (picos, que además en Jaén no era costumbre hasta que Mercadona sacó las regañás) y mil cosas que no puedo concentrar ahora, como saberme con 4 años los tanguillos de Cádiz.

El caso es que para nosotras, Cádiz, siempre ha sido un lugar de peregrinación donde ser felices. Cuando tenía 3 años, pasé 15 días en la Playa de la Victoria donde todicos los días, pasaba un hombre renegrío del sol cantando y vendiendo camarones y mis padres se partían de risa de las cosas que iba diciendo. Son cosillas que se te quedan así, en la memoria.

Luego, casi todos los años había que ir a ver a las titas a La Línea, comprábamos productos de Gibraltar donde nos decían "ponte el yersei" que hace frío y en verano a la Residencia de La Atunara, donde el agua estaba fría a rabiar y la mitad de los días no nos podíamos bañar porque si no había poniente había levante y si no, otras interferencias que ahora no vienen al caso...

Pero nos veníamos cargados de coquinas, nos habíamos reído con los tenderos del Mercado de Abastos y habíamos hecho excursiones a pueblos blancos preciosos.

Llegaba febrero, y no había vídeo, ni internet. Pero nosotros teníamos un grabador de sonido en casa conectado al televisor y cuando echaban semifinales o finales del Falla, grabábamos los coros, las comparsas y las chirigotas. Y luego pasábamos el resto del año viajando haciendo con la mano derecha el movimiento de las bandurrias al son de los tanguillos. Y así, crecimos. Soñando con aquella esquinita mágica a la que tanto se cantaba y se veneraba. ¡Ah! Sin obviar por supuesto, la influencia del amor hacia Cádiz que nos infundió Carlos Cano, las Habaneras de Cádiz, La Murga de Los Currelantes donde salía una chirigota y toda su discografía.

Cuando llegué a adolescente, criada en la tierra del ronquío, mis amigas y coetáneas me miraban como el que escucha hablar chino si yo cantaba un pasodoble. Eran cosas muy particulares de mi familia.

Hasta que por fin, encontré mi oasis carnavalero y gaditano en Málaga. Una compañera de carrera llamada Anabel, de Chiclana de la Frontera (sí, la que cantaba Carlos Cano), escuchaba por las noches la radio y el Canal Sur, e iba haciendo crónicas y descripciones de las mejores actuaciones al día siguiente en clase con otros forofos de la zona. Yo sacaba la antena y pensaba: "esta es de verdad, gaditana auténtica" y me pegaba a ella con la baba caída mientras la escuchaba dirigirse a nosotras diciendo: "cusha, quilla, etc...". Luego está su manera de ser y nuestra relación de amistad, que podríamos dejar para otro capítulo.

El caso es que, en febrero del año 2000 (22 añitos tenía yo ya), a Anabel no se le ocurre otra cosa que invitarnos a las amigas del grupo a pasar unos días en Chiclana para el carnaval y de paso, ir a Cádiz.

Ni me lo pensé ni mis padres pusieron objeción alguna.

Lo que me pasó se lo pueden imaginar. Ciertamente han escrito y se ha dicho mucho de ello. Pero es que lo que pasa allí, en La Viña, es de otra dimensión. Y no es que se magnifiquen las cosas y la gente esté graciosa por el alcohol, de eso nada. Es que allí se reconcentra el arte y la gracia en estado puro. Es que yo he llegado a tener conversaciones con desconocidos maquillados con un ojo colgando o me han dicho narigona en mi cara y con gracia, nos hemos reído todos. Por no hablar de "El Manteca", donde me he acercado yo sola a pedir un botellín y se ha coreado  un estribillo de cuplé al unísono y he aparecido al lugar donde dejé a mi grupo como una hora más tarde porque me había liado hablando con gente. En fin, es que... no se puede aguantar.

Gracias a mi amiga Anabel y a sus generosos padres, a partir del 2000 me dejaron un hueco para pasar un fin de semana de cada febrero bailando al son de la caja y con un antifaz puesto. Ah, y para más regusto mío, es que encima, la familia de Anabel era chirigotera y su padre un personaje famoso del carnaval de Chiclana. Vamos, hechos para mí. Con ella aprendí recursos musicales del carnaval, obligaciones que hay que cumplir en cada parte de las actuaciones del Falla, etc.

En mi casa se continuaba la tradición y la verdad que con el paso de los años nos hemos seguido grabando en vídeo finales, aprendiendo estribillos y dejándonos seducir y caerse la baba por El Yuyu, El Love, El Canijo, Los Carapapa, Julio Pardo, Martines Ares, y un sinfín de artistas.

Recuerdo perfectamente unos años en los que escuchaba "El Tangai" por la noche y me despertaba riendo a carcajadas en la oscuridad de la noche. La radio también me ha enseñado mucho sobre el carnaval, pues los locutores, aunque no les den el premio Ondas, también son artistas describiendo y transmitiendo lo que viven las tablas del Falla.



Hubo un año (siendo yo pequeña) en que repetimos una y mil veces una actuación de unos tíos que hacían de borrachos. Eso fue apoteósico. Dio la vuelta al mundo, salió en los medios más para arriba de Despeñaperros. Un fenómeno del ingenio y la gracia... Y cuando parecía que ya no se podía ser más agudo, esos mismos sacaron después Las Marujas, Lo que Diga mi Mujer, Ahora es cuando se está bien aquí, y este año, Si me pongo pesao me lo dices. Yo la verdad, es que no puedo más que rendirme ante el Selu y su gente. Es que no se puede ser más gracioso y tener una mente tan aguda para el sarcasmo, metiendo caña y riéndose de sí mismos, de la raza humana y denunciando las vergüenzas de nuestra tierra. Lo que les faltaba ya no era sacar un buen tipo (disfraz) y una buena temática, ahora son capaces de hacerse una marioneta y moverla al compás de un pasodoble, interactuar con ella y lo que para mí, ha sido apoteósico, tocar el compás de 3x4 con los nudillos en la calva del pobre Juan (la marioneta). Esa manera de atosigarlo tocándole el pito de caña en el oído... es pa reventar.

Yo soy poquita cosa,  mi criterio es del calibre del pueblo llano, pero mi sensibilidad me dice que algunos letristas del Carnaval, bien podían haber sido ya dignos de recibir el Premio Príncipe de Asturias. También soy católica y creyente, y aunque me sorprende bastante que en los colegios católicos no se celebra el carnaval por ser una fiesta pagana, a mí me parece bastante divina y milagrosa la pócima de la risa y el humor sano que transmiten sus artistas. En esta vida debería haber más carnaval, del bueno, y menos de otras cosas.

Justo ayer se cumplieron 10 años de la última vez que vi un carrusel de coros en La Viña. Desde entonces, no hay año que no piense en ir, que no mire los precios de los trenes Madrid-Cádiz o que no sueñe con que me dan la sorpresa de haberme sacado un vuelo para ir a "la tierra prometida" en carnaval. Y no hay un año con que no llore de media 4 veces, con un pasodoble comparsista de los buenos. Y si yo no me entero bien, ya se encarga mi tía Pili de pasarme una buena selección de las mejores coplas, o de llamarme en mitad de la calle La Palma para que escuche el ambiente. ¡Y así no se puede desconectar! ¡Ni falta que hace!

Afortunadamente, convivo con una pareja que cual peregrinación, disfruta conmigo cada año de la Tierra Santa, aunque no en fecha del carnaval.

Cádiz, por siempre a ti, me rindo. Te amo.


















lunes, 1 de febrero de 2016

MIS DESCUBRIMIENTOS SOBRE EDUCACIÓN CON MÉTODOS ALTERNATIVOS

No quería dejar pasar una semana sin subir un nuevo post ya que me he propuesto este 2016 hacerme realmente bloggera y crear una comunidad. Aunque ya vaya tarde, bien temprano lo subo el lunes.
Hoy quería compartiros algo que para muchos/as seguramente será una evidencia y algo más que superado, pero para mí ha sido todo un descubrimiento: LA METODOLOGÍA MONTESSORI.
Con mi preocupación y ocupación por la educación y  valores que dar a mi hijita y buscando la manera de ayudarla a descubrir el mundo y a ser feliz, me encontré con este "mundillo" de manera casual gracias a mis amigas maestras. Así, un día pinché en un enlace de FACEBOOK, que daba entrada al grupo "Montessori y pedagogías respetuosas". Os lo recomiendo.
A raíz de ahí, me he sumergido en un mundo que no me puede fascinar más.
En general se trata de dar herramientas sobre todo sensoriales, para que la niña vaya creciendo y descubriendo todo lo que le rodea potenciando que lo saboree siempre a su ritmo.
La verdad es que no puedo encontrarme más identificada. Esa inseguridad que tenemos las primerizas de "Cómo hacer algo o cuándo hacer algo" se te va en el momento en que entiendes que lo mejor es observar y dejar que ella vaya haciendo.
De esta metodología me gusta mucho también que se respeta  al niño/a y se confía en él/ella. Nada de crear una cárcel de oro para la criatura, sino adaptar el mundo adulto a un mundo seguro para el/la pequeño/a donde no hay que estar todo el día encima ni regañando "eso no se hace", "eso no se toca".

Para compartir mis experimentaciones montessori con esta comunidad que leéis mi bitácora os diré, siempre desde la humildad, trucos exitosos y comportamientos que hemos incorporado a nuestra familia gracias a las ideas que expone mi blog de cabecera www.pequefelicidad.com:

1. poner a la altura de la niña sus juguetes y sobre todo, los cuentos. Hacer un rincón de lectura al que ella pueda acceder cuando le apetezca en su tiempo libre. Me encanta cuando callada, voy a observar qué hace y la encuentro ojeando un libro. Para ello viene muy bien una alfombra, un cojincito y si cabe, crearle una cabaña o algo para que relacione un espacio especial con el "mundo lectura".
2. Igual de cerca y de accesibles los juguetes y todos sus instrumentos. Como casi nadie vive a día de hoy en una mansión, lo que hacemos es ir sacando por días y temporadas. Se los pongo por allí sugiriendo y ella lo toma como una novedad cuando le saco algo que hacía tiempo no disfrutaba.
3. Dejarle el vaso de agua en la cocina a su alcance. Para que coja cuando plazca. Entra dentro de la idea de hacerles cuanto más independientes mejor. Y ese detalle de no tener que andar tras de tí: "mamá, quiero agua". En este punto añadir que hay incluso familias que dejan snacks saludables a su alcance. Yo soy más obsesa del control alimentario y prefiero establecer horarios para comer. Es mi idea, vaya.
4. Ponerle una camita adaptada para que suba y baje solita cuando quiera. Nosotros tenemos unas nido gigantes, pero la hemos enseñado a subir y bajar con banqueta.
5. Banqueta para todo. Para ver la vida asomándose por la ventana, para lavarse las manos y los dientes, para cocinar contigo, para la cama... En IKEA hay un montón.
6. Los/las niños/as tienen que ensuciarse, tienen que tocar, sentir, experimentar, probar.
7. La naturaleza es la mejor maestra y "despiertasentidos" que existe. Afortunadamente para los/las que somos "de provincias" o de pueblo eso ya lo sabíamos y lo hemos vivido.




8. Hay que hacerles partícipes del ritmo de la casa. Con ello quiero decir que no puedes pretender que se vaya a su habitación y se entretenga para que a tí te deje ordenar, cocinar, etc. Al contrario, aunque sea mucho más entretenido, hay que integrarle. Yo ya había comenzado a tender y colocar ropa doblada con Ana en los cajones. Ahora he empezado a cocinar con ella y está encantada! Son ratos que compartimos juntas y que nos regalamos mutuamente. Seguro que eso queda ahí de por vida.

9. Procurar no gritar ni regañar. Ante esto último he de decir que es la intención, pero que hasta ahora, los padres castigaban, regañaban, señalaban con el dedo de punta y prohibían mucho. Nosotros eso lo tenemos inculcado, pero hemos leído y entendemos que no es lo más sano. El método montessori entiende que es mejor que los chicos/as aprendan viendo las consecuencias de sus actos, más que por imposición. Es difícil, pero estamos en el camino. En este punto voy a enlazar una de mis post de PEQUEFELICIDAD preferidos. http://www.pequefelicidad.com/2016/01/12-claves-para-evitar-castigos-gritos-y.html.
Lo que sí procuro es no gritarle, no imponer "porque sí" e intentar conciliar así como dialogar con ella haciéndole que exprese sus sentimientos. Si le castigo sin ver dibujos nunca digo que es castigo, sino que advierto que será una cosa que puede pasar y cuando pasa, no monto el pollo, tranquilamente apago la televisión y aunque ella llore, le hago ver que ya se lo había advertido y que no pasa nada, que otro día ya los verá. A ver, todo esto es como el 99% de los padres y madres del mundo "lo que Dios te da a entender", pero lo comparto porque a mí las experiencias de los demás me ayudan mucho y por eso creo que igualmente yo puedo alumbrar a alguien ya que a mí me está funcionando.

En todo este tiempo, gracias al seguimiento de estas técnicas, hemos disfrutado también con Ana Belén de:
- Calendario de adviento con valores y actividades en lugar de chocolatinas. Esto nos ha permitido tener un momento juntas todos los días de hacer ese ritual y luego la actividad en sí, relacionada con la navidad. A parte de que el calendario lo hemos construido manualmente entre las dos.
- Centro de otoño. Esta es de las cosas que ya venían heredadas de "mamá Mati" pero que gustan perpetuar por las generaciones.

Seguiré compartiendo mis experiencias bonitas que vaya descubriendo de gente que también comparte.
No sé por qué, no me deja subir foto de Ana cocinando ni viendo patos en un río.
Feliz semana!